¿Comprar o alquilar? Es la pregunta clásica cuando buscas un lugar para vivir. No hay una respuesta única: depende de tus finanzas, tus planes y tu estilo de vida. Aquí tienes una guía rápida para decidir.
1. Evalúa tu estabilidad financiera
Comprar: Necesitas ingresos estables, buen historial crediticio y ahorro para el enganche y gastos de cierre.
Alquilar: Ideal si aún estás construyendo tu crédito o no tienes ahorros suficientes.
2. Calcula tus gastos mensuales
Hipoteca + impuestos + seguro + mantenimiento vs. renta mensual.
No olvides gastos ocultos: reparaciones, cuotas, mudanza.
3. Piensa en tu futuro
Si planeas quedarte más de 5 años, comprar suele ser mejor inversión.
Si tu trabajo o vida personal es inestable, alquilar te da flexibilidad.
4. Considera el mercado local
Hay ciudades donde comprar es más barato que alquilar… y otras donde es al revés. Investiga precios y tendencias.
💡 Conclusión: Si tienes estabilidad financiera y planes a largo plazo, comprar puede ser tu mejor opción. Si necesitas flexibilidad o aún no tienes ahorros, alquilar es más seguro.