Si está siguiendo el mercado actual de la vivienda, sabe que dos de los problemas principales que enfrentan los consumidores son la inflación y las tasas hipotecarias. Demos un vistazo a cada uno.
Este año, la inflación alcanzó un máximo no visto en cuarenta años. El consumidor promedio, probablemente se vio afectado en la bomba de gasolina y en la tienda de comestibles. Incluso puede haber afectado su capacidad de ahorrar dinero para comprar una casa.
Si bien la Reserva Federal está trabajando arduamente para reducir la inflación, los datos de agosto muestran que la tasa de la inflación fue aún más alta de la esperada. Esta noticia impactó la bolsa de valores y aumentó las conversaciones sobre una recesión. También jugó un papel en la decisión de la Reserva Federal de aumentar la tasa de fondos federales la semana pasada. Como dice Bankrate:
“… la Fed ha vuelto a subir las tasas, anunciando otra subida de tres cuartos de punto el 21 de septiembre. Las alzas están diseñadas para enfriar una economía que ha estado ardiendo…”
Si bien sus acciones no dictan directamente lo que sucede con las tasas hipotecarias, sus decisiones han contribuido al enfriamiento intencional en el mercado de la vivienda. Un artículo reciente de Fortune explica:
“A medida que la Reserva Federal se movió hacia el modo de lucha contra la inflación, los mercados financieros rápidamente ejercieron presión al alza sobre las tasas hipotecarias. Esas tasas hipotecarias elevadas… junto con los precios de las casas altísimos, arrojaron agua fría al auge de la vivienda”.
En los últimos meses, las tasas hipotecarias han fluctuado teniendo en cuenta las presiones económicas crecientes. Recientemente, la tasa hipotecaria promedio fija a 30 años según Freddie Mac superó el 6 % por primera vez en más de una década (vea la gráfica a continuación):
Los aumentos de las tasas hipotecarias este año son la gran razón por la que la demanda de los compradores ha menguado en los últimos meses. Básicamente, a medida que las tasas (y los precios de las casas) aumentaron, también lo hizo el costo de comprar una casa. Eso impulsó la asequibilidad y elimino a algunos compradores del mercado, por lo que las ventas de las casas se desaceleraron y, como resultado, el inventario de las casas en venta aumentó.
En el futuro, ambos factores continuarán impactando el mercado de la vivienda. Un artículo reciente de CNET pone la relación entre la inflación y las tasas hipotecarias en términos simples:
“Como regla general, cuando la inflación es baja, las tasas hipotecarias tienden a ser más bajas. Cuando la inflación es alta, las tasas tienden a ser más altas”.
Sam Khater, Economista Principal de Freddie Mac, tiene esto que decir sobre dónde pueden llegar las tasas:
“Las tasas hipotecarias se mantuvieron volátiles debido al forcejeo entre las presiones inflacionarias y una clara desaceleración del crecimiento económico. La alta incertidumbre que rodea a la inflación y otros factores probablemente harán que las tasas permanezcan variables…”
Si bien no hay forma de decir con certeza a dónde llegaran las tasas hipotecarias, hay algo que puede hacer para mantenerse informado, y es mantenerse en contacto con un asesor de confianza en bienes raíces. Ellos mantienen el pulso sobre lo que está sucediendo hoy y le ayudan a comprender lo que los expertos están proyectando. Ellos pueden proporcionarle el mejor asesoramiento posible.
El aumento de la inflación y las tasas hipotecarias más altas han tenido un claro impacto en la vivienda. Para obtener información experta sobre las últimas tendencias en el mercado de la vivienda y lo que significan para usted, vamos a comunicarnos.