Si está preocupado por una próxima recesión, no está solo. En los últimos dos años, se ha hablado mucho de la recesión. Y a mucha gente le preocupa que, si tuviéramos una, la tasa de desempleo se dispararía. Algunos incluso temen que el aumento del desempleo conduzca a una ola de ejecuciones hipotecarias similar a la que ocurrió hace 15 años.
Sin embargo, la última Encuesta de Pronósticos Económicos de Wall Street Journal (WSJ por sus siglas en inglés) revela que, por primera vez en más de un año, menos de la mitad (48 %) de los economistas cree que se producirá una recesión el próximo año:
“Los economistas se están volviendo optimistas sobre la economía de los Estados Unidos… los economistas redujeron la probabilidad de una recesión en el próximo año, del promedio de 54 % en julio a un 48 % más optimista. Es la primera vez que ponen la probabilidad por debajo del 50 % desde mediados del año pasado”.
Si más de la mitad de los expertos ya no esperan una recesión el próximo año, es natural que piense que esos mismos expertos tampoco esperan que la tasa de desempleo suba mucho, y tendría razón. La siguiente gráfica utiliza datos de esa misma encuesta del WSJ para mostrar exactamente lo que los economistas proyectan para la tasa de desempleo en los próximos tres años (vea la siguiente gráfica):
Si esas proyecciones de los expertos son correctas, más personas perderán sus empleos el próximo año. Y las pérdidas de empleos de cualquier tipo son devastadoras para esas personas y sus seres queridos.
Sin embargo, la pregunta aquí es: ¿habrá suficientes pérdidas de empleos para causar una ola de ejecuciones hipotecarias que colapse el mercado de la vivienda? Con base en el contexto histórico de Macrotrends y la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés), la respuesta es no. Esto se debe a que la tasa del desempleo se encuentra actualmente cerca de mínimos históricos (vea la gráfica a continuación):
Como muestra la barra color naranja de la gráfica, el promedio de la tasa de desempleo que data de 1948 es del 5.7 %. La barra color rojo muestra que, la última vez que el mercado de la vivienda se desplomó, inmediatamente después de la crisis financiera de 2008, el promedio de la tasa de desempleo subió al 8.3 %. Ambas barras son mucho más altas que la tasa de desempleo actual (que se muestra en la barra azul).
En perspectiva, las proyecciones muestran que es probable que la tasa de desempleo se mantenga por debajo del promedio de los últimos 75 años. Y eso significa que no veremos una ola de ejecuciones hipotecarias que afectaría severamente el mercado de la vivienda.
La mayoría de los economistas ya no esperan que se produzca una recesión en los próximos 12 meses. Es por eso por lo que tampoco esperan un aumento drástico en la tasa de desempleo que conduzca a una ola de ejecuciones hipotecarias y otro colapso del mercado de la vivienda. Si tiene preguntas sobre el desempleo y su impacto en el mercado de la vivienda, vamos a comunicarnos.